Sí a ésta convocatoria vienen algunos, pero no todos los convocados, no importa, en la próxima seremos más.
Y, si a ésta convocatoria, vienen todos los convocados, la cordura habrá invadido en Revolución nuestro país para siempre.”
Convocatoria, Poema de Eduardo “Carlón” Pereyra Rossi.
El día lunes 10 de febrero, distintas agrupaciones políticas y sindicales llevamos a cabo un acto repudio a la petrolera Shell en una de las estaciones de servicio que tiene la empresa en la zona céntrica de la ciudad. La actividad militante persiguió dos objetivos claves; por un lado, visualizar en un acto simbólico cargado de profundo sentido político los enemigos reales de nuestra Patria: los grupos económicos, que con sus operadores locales e internacionales intentan destruir el proceso de liberación que no sólo transita nuestro país, sino también las naciones hermanas del Mercosur, el Alba, la Unasur y la CELAC, y por otro, la necesidad de confluir en mesas de discusión política coyuntural como así también en la construcción de nuestros propios desarrollos de resistencia y avance, tanto en las instancias de la organización del Estado como en los escenarios de militancia barrial, sindical y universitaria. Lo dijimos una vez. Lo dijimos varias veces y lo seguimos sosteniendo: las conquistas y derechos sociales se defienden y se profundizan en la calle.
El documento consensuado entre las organizaciones dejaba en claro nuestra intención de contraponer a la corrida bancaria desestabilizadora realizada por el Presidente de la Shell, Juan José Aranguren (a través de una compra de dólares al HSBC de Gabriel Martino a ocho pesos con veinte centavos cuando la moneda cotizaba a un diez por ciento menos del valor ofrecido), la organización militante necesaria para salir a dar respuesta en defensa del derecho al trabajo desde la calle, con la iniciativa política como bandera para exigir cárcel a los especuladores, a aquellos empresarios sanguinarios que generan la inflación y se manejan en la tómbola financiera como una ruleta rusa a la que quieren arrastrar al pueblo argentino.
En otro pasaje del texto, decimos claramente: “Denunciamos, además, a las empresas cerealeras que guardan sus cosechas y especulan con la creación de un escenario similar al del lockout patronal del 2008. Ellos también representan esa patria chica y sojera que esclaviza al peón y que produce hambrientos con su opulencia oligárquica. No vamos a permitir que estas maniobras especulativas conjuntas logren sus oscuros objetivos: poner de rodillas a un gobierno popular que continúa ampliando los derechos sociales de las mayorías democráticas para condicionar el ajuste económico y presentar una propuesta política neoliberal como salida. El pueblo argentino ya conoce las recetas del Fondo Monetario Internacional, al que combatió con valentía, y ese es un infierno al que ya no quiere volver.”
La discusión de fondo que se abre de cara al año electoral del 2015 es –de nuestra parte- lograr mayores grados de organización y síntesis colectiva para defender el derecho al trabajo y resistir los embates de estos grupos económicos que tienen como patas civíles a los partidos liberales, tanto de la derecha como desde la izquierda, que no dudan un segundo en desfilar en cuanto programa de los multimedios concentrados de la comunicación son invitados a arremeter discursivamente contra el gobierno de Cristina Fernández de Kirchner e intentan, por todos los medios, instalar un proceso de desgaste del mismo para que su anhelo de elecciones anticipadas se concrete. Desde el campo nacional y popular debemos ser lo suficientemente maduros, coherentes y amplios para poder responder a los “bombardeos mediáticos” y a las corridas especulativas con una unidad de acción que permita una mayor acumulación de poder popular para acrecentar las conquistas que obtuvimos como pueblo durante 10 años. La defensa de la continuidad democrática debe ser nuestro principal acuerdo.
Nuestro pueblo conoce de luchas y resistencias. Sabe lo que es tener a su mayoría democrática proscripta. Las nuevas generaciones de argentinos deben entender lo que está en juego en este preciso momento de la historia de nuestro país: o continuamos avanzando con una conducción estratégica que reestablezca el proyecto de un Estado de Plena Justicia Social, o la recomposición de los grupos económicos y capitales concentrados (tanto en el sentido financiero como en el cultural) impondrá nuevamente el ajuste y la desocupación en forma “massiva”, promulgando una vez más la dictadura de los mercados. Por eso mismo, ningún esfuerzo de unidad y organización del campo popular es menor en estas horas que transita nuestra gloriosa Nación latinoamericana.
De esta manera, invitamos a todas las organizaciones políticas y sindicales que se reconozcan en el tránsito hacia un proyecto histórico de país de raigambre popular, que persiga la liberación nacional y la revolución social como fines estratégicos, y que contribuya a la construcción de una Patria Justa, Libre y Soberana, a que participe de la convocatoria multisectorial que realizamos, encontrándonos en mesas de discusión política donde se respete la instancia orgánica establecida colectivamente. Es necesario vincularnos en un punto de confluencia para continuar dando la pelea contra los enemigos históricos, que siguen operando y que no descansarán hasta vernos de rodillas. Pero nosotros tampoco vamos a rendirnos compañeros. Nosotros más que nadie sabemos de resistencias heroicas y de valientes sacrificios en pos de la felicidad del pueblo. La compañera Evita fue tajante en su definición: “la Patria dejará de ser colonia o la bandera flameará sobre sus ruinas”. Hagamos que esta proclama sea así. Pongamos nuestros mejores esfuerzos para conseguirlo.
Unirse desde abajo, organizarse militando.
Por la formación de un Frente Popular de Control de Precios.
Cárcel a los especuladores que juegan con el bolsillo del pueblo argentino.
Por la creación de un nuevo IAPI y Junta Nacional de Granos.
PATRIA O GRUPOS ECONÓMICOS
